Mantenimiento de persianas

Mantenimiento de persianas

Las persianas no solo aportan privacidad y control de luz, sino que también actúan como una barrera de protección frente al sol, el frío y el ruido. Pero para que cumplan bien su función y duren muchos años, es fundamental realizarles un mantenimiento adecuado. Muchas veces se olvidan en la rutina de limpieza del hogar, y eso puede derivar en fallos mecánicos o una apariencia deteriorada.

¿Por qué es importante el mantenimiento de persianas?

Hacer un mantenimiento periódico a tus persianas no solo mejora su funcionamiento, sino que también previene averías costosas y alarga la vida útil del sistema. Algunas razones clave por las que debes prestar atención al cuidado de tus persianas:

  • Evita acumulación de polvo, grasa o humedad, que puede afectar tanto al sistema de enrollado como al acabado del material.
  • Previene atascos en el mecanismo por suciedad o desalineación de lamas.
  • Reduce el desgaste de las piezas móviles, como poleas, cintas o motores.
  • Mejora la eficiencia térmica y acústica si las persianas están bien selladas y limpias.
  • Mantiene la estética del hogar, evitando que las lamas se vean deterioradas por el sol, el polvo o la contaminación.

En especial si cuentas con persianas enrollables, el mantenimiento es clave para que sigan funcionando suavemente y sin atascos.

Tipos de persianas y su mantenimiento adecuado

Cada tipo de persiana tiene sus propias particularidades en cuanto a uso y cuidados. A continuación, te explicamos cómo debe ser el mantenimiento según el tipo:

Persianas enrollables

Son las más comunes en viviendas. Se enrollan en un tambor y pueden accionarse de forma manual o eléctrica. Al ser exteriores, están más expuestas al polvo, la lluvia o los rayos UV.

  • Mantenimiento: Limpieza frecuente de lamas y guías, revisión del sistema de enrollado, y lubricación de los mecanismos móviles.

 

Persianas de PVC

Las persianas de PVC son ligeras, económicas y fáciles de instalar. Sin embargo, el PVC puede deformarse o mancharse si no se limpia adecuadamente.

  • Mantenimiento: Limpieza con agua tibia y jabón neutro. Evita productos abrasivos o el uso de estropajos duros. Verifica que las lamas no estén torcidas o sueltas.

 

Persianas de aluminio

Más resistentes que las de PVC, y con mejor aislamiento térmico. Las persianas de aluminio son una opción ideal para exteriores, gracias a su durabilidad y rigidez.

  • Mantenimiento: Limpieza regular, lubricación de guías y revisión de los sistemas de bloqueo. Presta atención a posibles señales de óxido en tornillos o componentes metálicos.

Pasos básicos para hacer el mantenimiento de persianas

Hacer el mantenimiento de tus persianas puede ser una tarea sencilla si sigues estos pasos básicos:

  1. Baja completamente la persiana para acceder a toda su superficie.
  2. Retira el polvo con un plumero o cepillo suave, tanto en el interior como en el exterior de las lamas.
  3. Limpia con una mezcla de agua y jabón neutro, usando una esponja o paño húmedo. Enjuaga y seca con un trapo limpio.
  4. Lubrica las guías laterales con un producto específico, evitando aceites que puedan atraer más suciedad.
  5. Verifica que el sistema de recogida funcione correctamente, sin tirones o ruidos inusuales.
  6. Revisa el estado de las lamas, asegurándote de que estén alineadas y sin roturas.
  7. En caso de persianas eléctricas, comprobar el mando, los cables y el motor de forma periódica.

¿Tienes persianas en pisos altos y no sabes cómo acceder al exterior? Mira este post con soluciones prácticas: Cómo limpiar persianas por fuera desde dentro.

Consejos de mantenimiento de persianas según el material

Cada material tiene necesidades específicas. Aquí te dejamos recomendaciones según el tipo de persiana que tengas:

 

Para persianas de PVC:

  • No uses productos químicos fuertes (lejía, amoniaco).
  • Evita la exposición prolongada al sol sin protección, ya que el color puede degradarse.
  • Si están muy sucias, puedes usar vinagre diluido en agua como limpiador natural.

 

Para persianas de aluminio:

  • Usa productos anticorrosivos si vives en zonas costeras.
  • Limpia al menos una vez al mes si están en exteriores expuestos al polvo o contaminación.
  • Asegúrate de que las lamas estén bien sujetas para evitar vibraciones.

 

Para persianas enrollables:

  • Verifica regularmente que el tambor gire sin problemas.
  • Si el sistema es manual, revisa la cinta o cordón por desgaste.
  • Si es motorizada, haz una revisión eléctrica anual.

 

En resumen, mantener tus persianas en buen estado no solo mejora la estética del hogar, sino que evita reparaciones costosas en el futuro. Ya sea que tengas persianas de PVC, aluminio o enrollables, dedicar unos minutos cada cierto tiempo al cuidado puede marcar una gran diferencia.

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