

Ningún producto
Los precios se muestran con impuestos incluidos
Producto añadido correctamente a su carrito de compra
Hay 0 artículos en su carrito. Hay 1 artículo en su carrito.

Los motores persianas pueden fallar por varios motivos, la mayoría relacionados con el desgaste, la falta de mantenimiento o pequeños desajustes internos. Es común que los finales de carrera pierdan su configuración con el tiempo, provocando que la persiana no suba o baje por completo. También pueden influir cortes de luz, sobrecargas eléctricas, interferencias del mando o problemas en la instalación.
Otro factor habitual está relacionado con el propio uso de la vivienda: un cajón que acumula suciedad, un eje en mal estado o accesorios deteriorados pueden afectar al funcionamiento del motor. Incluso algunos fallos se asocian a dudas frecuentes como por qué no funciona el mando de la persiana, que en muchos casos se resuelve tras un reseteo adecuado.
Resetear el motor es útil cuando la persiana se detiene sin razón, cuando sube y baja de forma irregular o cuando el mando deja de sincronizarse. También es necesario después de ciertos cortes eléctricos o si se han cambiado los ajustes sin querer durante una manipulación del sistema.
Muchos motores de persianas modernos incorporan funciones automáticas de seguridad, por lo que ante un movimiento anómalo pueden bloquearse temporalmente hasta que se realice un reseteo. En persianas con más años, esto también es común, especialmente si los componentes del sistema, incluidos los de persianas electricas, empiezan a desgastarse.
El proceso de reseteo puede variar ligeramente según la marca, pero en la mayoría de motores tubulares se siguen pasos muy similares:
Dado que cada fabricante puede requerir una secuencia concreta, siempre es recomendable consultar las instrucciones del motor para evitar fallos innecesarios.
Realizar un reseteo es seguro siempre que no se manipulen cables ni se desmonte el motor. En la mayoría de casos, basta con pulsar botones y ajustar posiciones, por lo que cualquier usuario puede intentarlo sin riesgo.
No obstante, si la persiana hace ruidos extraños, si el motor se calienta o si no responde tras varios intentos, lo más prudente es contactar con un profesional. Un técnico podrá revisar la instalación, comprobar el cableado, evaluar el estado del eje y verificar que los accesorios del motor están en buen estado.
Uno de los errores más habituales es repetir el proceso sin seguir los tiempos correctos, lo que puede desconfigurar aún más el motor. También es común confundir el modo programación con un fallo y seguir pulsando botones sin control.
Otro error frecuente es forzar la persiana manualmente mientras el motor intenta moverse, algo que puede dañar los engranajes. También conviene evitar manipular cables o abrir el cajón sin saber qué se está haciendo.
Para evitar problemas, lo ideal es seguir cuidadosamente las instrucciones del fabricante, respetar los tiempos de pulsación y detener el proceso si algo no parece normal. A veces, un simple repaso a los pasos oficiales evita complicaciones mayores.