Cómo pintar una persiana de madera

Cómo pintar una persiana de madera

Si estás pensando en renovar el aspecto de tus persianas de madera, pintarlas puede ser una excelente opción. No solo es una solución decorativa, sino también una forma efectiva de conservar su estructura y adaptarlas a nuevos estilos sin necesidad de reemplazarlas.

¿Cuándo conviene pintar una persiana de madera?

Las persianas de madera son elementos clásicos que aportan calidez y elegancia a cualquier vivienda. Sin embargo, con el paso del tiempo, la exposición al sol, la lluvia y la humedad puede deteriorarlas. La pintura se desgasta, aparecen grietas o manchas y la superficie pierde el brillo natural que tanto caracteriza a este material.

Conviene pintarlas en diferentes situaciones:

  • Cuando la pintura original se desconcha o agrieta: este es un signo claro de desgaste.
  • Si la madera ha absorbido humedad y muestra manchas oscuras o zonas deterioradas.
  • Para cambiar el color y actualizar la estética de la fachada o la estancia.
  • Después de reparar piezas dañadas con recambios de persianas, que necesitan igualarse con el resto del conjunto.

Y aunque este artículo se centra en la madera, muchos consejos son útiles también si te preguntas cómo pintar las persianas de PVC, ya que el proceso de pintado comparte varios pasos básicos independientemente del material.

Materiales y pinturas adecuados

Para garantizar un buen resultado al pintar persianas de madera, es importante elegir correctamente los productos y herramientas. Algunos imprescindibles son:

  • Lijas de grano medio y fino: Necesarias para eliminar restos de pintura vieja y alisar la superficie.
  • Imprimación para madera: Ayuda a que la pintura se adhiera mejor y protege contra la humedad y los insectos.
  • Pintura o esmalte para exteriores: Lo ideal es elegir un producto resistente a rayos UV y condiciones climáticas adversas. Existen esmaltes al agua y al disolvente, siendo los primeros más fáciles de aplicar y de secado rápido.
  • Brochas y rodillos pequeños: Para cubrir tanto superficies amplias como los rincones entre lamas.
  • Barniz protector o lasur: En caso de que se prefiera mantener la veta natural de la madera en lugar de cubrirla con pintura opaca.
  • Trapos y disolvente: Útiles para limpiar manchas accidentales y la propia persiana antes de empezar.

Pasos a seguir para pintar una persiana de madera

El proceso de pintado debe hacerse con paciencia para obtener un acabado uniforme y duradero. Estos son los pasos más recomendables:

  1. Desmontar la persiana: Siempre que sea posible, conviene desmontar la persiana del cajón o del marco. De esta forma se trabaja con comodidad y se accede a todas las partes de la estructura.
  2. Limpieza profunda: Con agua, jabón neutro y un trapo, se retira el polvo y la suciedad acumulada. Si hay restos de grasa o moho, se puede usar un limpiador específico para madera.
  3. Lijado de la superficie: Primero se utiliza una lija de grano medio para eliminar pintura vieja y nivelar las imperfecciones. Luego, una lija más fina para suavizar el acabado. Este paso es clave en persianas enrollables, ya que sus lamas suelen tener más roce.
  4. Aplicar la imprimación: Se da una capa uniforme de imprimación para sellar la madera y mejorar la adhesión de la pintura. Esto es especialmente importante si la persiana estará expuesta en exteriores.
  5. Pintado: Se aplican dos o más capas finas de pintura o esmalte, respetando los tiempos de secado recomendados por el fabricante. Es preferible dar varias capas delgadas que una sola demasiado cargada, ya que así se evita que la pintura chorree y se obtienen mejores resultados.
  6. Protección final: Una vez seca la pintura, se puede aplicar un barniz transparente o lasur para alargar la durabilidad del trabajo y reforzar la resistencia contra el sol y la humedad.

Cuidados posteriores y retoques

Después de pintar unas persianas de madera, el mantenimiento es fundamental para que luzcan como nuevas durante más tiempo. Algunos consejos son:

  • Limpieza periódica con un paño húmedo para retirar polvo y suciedad.
  • Revisión anual de las zonas más expuestas al sol o al agua, que suelen deteriorarse antes.
  • Aplicar una capa de barniz protector cada 2 o 3 años, especialmente en climas húmedos o soleados.
  • Retocar pequeños desperfectos a tiempo: si aparecen rayaduras o desconchados, basta con lijar ligeramente y aplicar una nueva capa de pintura en esa zona.

En caso de que se sustituyan piezas dañadas con recambios de persianas, es recomendable pintarlas inmediatamente para que no se note la diferencia con el resto de la estructura.

Finalmente, aunque la madera requiere más cuidados, sigue siendo uno de los materiales más valorados. Bien mantenidas, las persianas de madera ofrecen una estética única y una durabilidad excelente, siempre que se protejan adecuadamente con pintura y mantenimiento regular.

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