Quien inventó las persianas

Quien inventó las persianas

Las persianas son hoy un elemento indispensable en cualquier vivienda u oficina. No solo cumplen una función práctica al protegernos del sol, del calor o de las miradas externas, sino que también aportan valor estético a los espacios. Pero ¿se sabe quién inventó realmente las persianas y cómo llegaron a formar parte de nuestro día a día? 

La respuesta no es única, porque el concepto de protección de ventanas tiene raíces muy antiguas, aunque la persiana moderna con lamas móviles sí tiene un creador reconocido.

¿Quién hizo las persianas?

El concepto de persiana tiene un origen milenario. Antes de que existieran los mecanismos que conocemos hoy, distintas civilizaciones ya habían ideado sistemas para protegerse del sol:

  • En Egipto, se utilizaban esteras de juncos para cubrir aberturas y crear sombra.
  • En China, las primeras persianas se fabricaban con bambú, un material abundante y resistente.
  • En la Península Ibérica, la influencia de la cultura árabe introdujo elementos como el moucharabieh, celosías de madera tallada que filtraban la luz y garantizaban la privacidad.

Sin embargo, la invención de la persiana moderna se atribuye al físico inglés Edward Bevan, quien en el siglo XVIII patentó un sistema con láminas móviles controladas por un cordón y polea. A este diseño lo llamó persiana veneciana, porque la idea de cubrir ventanas con lamas de madera llegó a Europa a través de Venecia, ciudad comercial que había recibido la influencia persa.

¿Cómo han evolucionado las persianas a lo largo de la historia?

El recorrido histórico de las persianas es fascinante, ya que refleja la adaptación de un mismo concepto a diferentes materiales, culturas y tecnologías:

  • Orígenes antiguos: Egipcios y chinos crearon los primeros modelos con fibras vegetales como junco y bambú.
  • Edad Media en el Mediterráneo: Con la influencia árabe, surgieron elementos como celosías y sistemas rudimentarios de lamas. Aquí se sitúan los antecedentes de las persianas alicantinas, fabricadas en madera y unidas por cordel.
  • Persiana veneciana (siglo XVIII): Edward Bevan perfeccionó el sistema con lamas móviles y cordones, dando lugar al diseño moderno. Este tipo de persiana se expandió rápidamente por Europa y luego llegó a Estados Unidos, donde se asoció con el lujo y el poder.
  • Siglo XIX y XX: Con la industrialización, comenzaron a fabricarse persianas en nuevos materiales como hierro, acero y finalmente aluminio, mucho más duradero y ligero.
  • Actualidad: La innovación tecnológica ha permitido la llegada de las persianas eléctricas, que pueden manejarse con mando a distancia o incluso desde el móvil, integrándose en sistemas de domótica.

¿Qué culturas influyeron en el diseño de las persianas actuales?

El diseño de las persianas que conocemos hoy es fruto de la aportación de varias culturas:

  • China: Con las persianas de bambú, ligeras y prácticas.
  • Egipto: Con esteras de juncos que reducían la incidencia del sol en viviendas de adobe.
  • Mundo árabe: Con los moucharabieh y celosías que inspiraron soluciones mediterráneas como las persianas alicantinas.
  • Venecia y Persia: La conexión comercial entre Oriente y Occidente permitió que el concepto viajara y se consolidara en Europa.
  • Inglaterra: Gracias a Edward Bevan y su patente de la persiana veneciana, que marcó un antes y un después en la historia de este elemento.

¿Por qué es recomendable instalar persianas?

Más allá de su origen histórico, es recomendable instalar persianas porque cumplen funciones imprescindibles en cualquier hogar para el estilo de vida actual:

  • Protegen del sol y regulan la entrada de luz.
  • Contribuyen al aislamiento térmico y acústico.
  • Aumentan la privacidad.
  • Mejoran la eficiencia energética, sobre todo en verano e invierno.

Ya sea mediante la resistencia de las persianas de aluminio, el encanto mediterráneo de las persianas alicantinas o la comodidad de las persianas eléctricas, instalarlas es una inversión práctica y estética.

Aunque no existe un único “inventor” de las persianas en su forma más primitiva, sí podemos afirmar que la persiana moderna fue obra del inglés Edward Bevan en el siglo XVIII, con su diseño de persiana veneciana. Desde entonces, la evolución no se ha detenido: de las fibras vegetales de Egipto y China, a la influencia árabe en España, pasando por la sofisticación europea y la innovación tecnológica actual.

Hoy las persianas forman parte de nuestra vida cotidiana y siguen reinventándose con materiales más resistentes, como el aluminio, o con sistemas motorizados que aportan la máxima comodidad. Un invento con siglos de historia que ha sabido adaptarse a cada época, sin perder su función principal: protegernos del sol y mejorar nuestro bienestar.

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