Cómo bajar una persiana atascada

Cómo bajar una persiana atascada

Las persianas enrollables son elementos esenciales en muchos hogares, ya que controlan la entrada de luz y proporcionan privacidad. Sin embargo, uno de los problemas más comunes que enfrentamos con ellas cuando ya tienen mucho tiempo es cuando se atascan, y en ocasiones, puede ser frustrante no saber cómo arreglarlas. Afortunadamente, muchas veces este tipo de inconveniente puede resolverse con algunos trucos sencillos, sin la necesidad de llamar a un profesional de inmediato.

Si alguna vez te has encontrado con una persiana que no baja o sube correctamente, no te preocupes, hay varias soluciones que puedes intentar. Desde identificar el problema hasta liberar manualmente una persiana atascada, aquí te dejamos una guía paso a paso para solucionar este molesto inconveniente.

¿Por qué se atascan las persianas?

El atasco de una persiana puede deberse a varias razones, y conocerlas es el primer paso para solucionar el problema de manera eficaz. Las causas más comunes incluyen:

  1. Acumulación de suciedad y polvo: Con el tiempo, las lamas y el mecanismo interior de la persiana acumulan polvo, lo que puede provocar que las partes móviles se obstruyan o se muevan con dificultad.
  2. Desgaste o rotura de piezas: Las persianas, especialmente las que se usan con frecuencia, pueden sufrir el desgaste natural de sus componentes, por lo que deberás utilizar nuevos recambios de persianas. Esto incluye cuerdas rotas, poleas desgastadas o ejes oxidados, lo que puede dificultar su correcto funcionamiento.
  3. Desajuste de las lamas: Si alguna lama se sale de su guía o se ha roto, esto puede impedir que la persiana suba o baje de manera fluida. Las lamas desalineadas o dobladas suelen ser una de las causas principales de los atascos.
  4. Problemas con el eje o tambor: El eje de la persiana, que enrolla y desenrolla la cuerda o cinta, puede atascarse debido a un mal ajuste o a la corrosión. Si el tambor no gira adecuadamente, la persiana no responderá al movimiento de la cuerda.
  5. Cuerda o cinta enredada: Otro problema frecuente es que la cuerda o cinta que controla la persiana se enrede o se salga de su lugar, impidiendo el movimiento correcto.

¿Cómo identificar si el problema está en el mecanismo o en las lamas de la persiana?

Antes de intentar arreglar la persiana, es fundamental determinar si el problema está en el mecanismo interno o en las lamas. Aquí te dejamos algunos trucos para identificarlo:

  1. Observa el comportamiento de la cuerda o cinta: Tira suavemente de la cuerda para bajar o subir la persiana. Si la cuerda está floja, no se enrolla o parece estar atascada, es probable que el problema esté en el mecanismo, como el tambor o el eje. Si la cuerda se tensa pero la persiana no responde, podría estar enredada o rota.
  2. Revisa visualmente las lamas: Si alguna lama está fuera de su guía o parece estar doblada, es probable que el atasco esté relacionado con las lamas. Trata de ajustar las lamas manualmente, recolocándolas en su lugar si es posible.
  3. Escucha sonidos extraños: Si al intentar bajar o subir la persiana escuchas chirridos, clics o roces inusuales, esto puede ser un indicio de que el mecanismo interior está sucio o desgastado, o que hay alguna pieza rota.
  4. Inspecciona la guía: A veces, el problema puede estar en la guía lateral por donde suben y bajan las lamas. Si hay algún tipo de obstrucción o daño en las guías, esto puede impedir el correcto deslizamiento de la persiana.
  5. Prueba el eje: Si puedes acceder al tambor o al mecanismo del eje, intenta moverlo manualmente para ver si gira con facilidad o si está atascado. Un eje que no gira adecuadamente suele ser señal de que necesita ajuste o lubricación.

¿Qué pasos seguir para liberar una persiana atascada manualmente?

Una vez que hayas identificado la causa del problema, puedes intentar liberar la persiana de forma manual. Aquí te ofrecemos una guía paso a paso para solucionar los diferentes tipos de atascos:

1. Limpia las lamas y guías:

  • Si el atasco se debe a suciedad acumulada, comienza limpiando las lamas con un paño húmedo. Asegúrate de retirar cualquier polvo, arena o residuos que puedan estar obstruyendo el paso.
  • Revisa las guías laterales y utiliza una brocha fina para eliminar la suciedad de los rieles. Una vez limpias, puedes aplicar un poco de lubricante en aerosol para ayudar al deslizamiento.

2. Desatasca la cuerda o cinta:

  • Si la cuerda o cinta está enredada, debes intentar desenredarla manualmente. Para ello, baja la persiana lo más que puedas y desenrolla la cuerda con cuidado. Si es necesario, desmonta la caja superior donde se encuentra el tambor para acceder al mecanismo y volver a colocar la cuerda correctamente.
  • Si la cuerda está desgastada o rota, lo mejor es reemplazarla por una nueva.

3. Repara las lamas desalineadas:

  • Si una o varias lamas se han salido de su lugar, deberás reajustarlas. Con cuidado, trata de mover las lamas hasta que queden alineadas correctamente en las guías. Si alguna está rota o muy doblada, es posible que necesites reemplazarla.

4. Lubrica el eje:

  • Si el problema está en el eje o tambor, aplica un poco de lubricante en las partes móviles para facilitar el movimiento. A veces, el eje puede oxidarse o quedarse trabado, y el lubricante ayudará a que vuelva a girar con suavidad.

5. Verifica el estado del tambor:

  • Si tras seguir los pasos anteriores la persiana sigue atascada, podría ser necesario revisar más a fondo el tambor y el eje. En este caso, desmonta la caja superior de la persiana y verifica que todas las piezas están en su lugar. Si encuentras alguna pieza rota o desgastada, es mejor reemplazarla para garantizar un buen funcionamiento a largo plazo.

6. Prueba el mecanismo:

  • Después de realizar las reparaciones o ajustes, vuelve a probar el sistema de la persiana subiendo y bajándola varias veces. Si todo funciona correctamente, habrás solucionado el problema. Si sigue atascada, es posible que necesites la ayuda de un profesional para revisar piezas más complejas del mecanismo.

Resolver el atasco de una persiana puede parecer una tarea complicada al principio, pero con un poco de paciencia y los pasos adecuados, muchas veces puedes solucionar el problema por ti mismo. Y si el problema lo tienes con una persiana eléctrica no te preocupes porque también tendrás diferentes formas de bajarla de forma manual. No obstante, si después de varios intentos el atasco persiste, lo mejor es contactar con un especialista que pueda reparar o reemplazar las piezas dañadas.

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