Cómo funciona una persiana enrollable

Cómo funciona una persiana enrollable

Las persianas enrollables son uno de los sistemas de protección solar y aislamiento más utilizados en viviendas y locales comerciales. Su practicidad, durabilidad y capacidad para regular la luz, la temperatura y la privacidad las convierten en una solución funcional y eficiente. Pero ¿alguna vez te has preguntado cómo funciona una persiana enrollable? En este post, te explicamos en detalle su mecanismo, los materiales más comunes y las ventajas que ofrece frente a otros tipos de persianas.

¿Cómo se acciona una persiana enrollable?

El sistema de accionamiento es el corazón del funcionamiento de una persiana enrollable. Su objetivo es permitir que el usuario pueda enrollar o desenrollar la persiana de forma sencilla, controlando así la entrada de luz, la ventilación y la privacidad.

1. Mecanismo manual

El sistema manual es el más tradicional y está presente en la mayoría de viviendas. Consiste en una cinta (o, en algunos casos, un cordón) que se enrolla en un recogedor situado en el interior de la pared o el marco. Al tirar de la cinta hacia abajo, las lamas suben y se enrollan en el eje. Al soltar la cinta, la persiana baja gracias a su propio peso.

Otra versión menos común es el uso de manivelas, especialmente en grandes ventanales o accesos donde el accionamiento por cinta no es práctico.

2. Mecanismo motorizado

Cada vez más hogares optan por opciones con motores de persiana integrados. Este sistema utiliza un motor tubular instalado dentro del eje de enrollamiento. Se puede controlar mediante interruptores, mandos a distancia o incluso aplicaciones móviles, en caso de que esté integrado en un sistema de domótica.

Las persianas motorizadas no solo ofrecen mayor confort, sino que también alargan la vida útil del mecanismo, al evitar los tirones bruscos típicos de los sistemas manuales.

Ventajas del sistema enrollable frente a otros tipos

Las persianas enrollables presentan numerosas ventajas frente a otros tipos de persianas, como las venecianas, mallorquinas o de lamas orientables. Estas son algunas de las principales:

1. Ahorro de espacio

Al recogerse de forma vertical sobre un eje, las persianas enrollables no ocupan espacio lateral ni interfieren con la decoración interior o exterior. Esto las hace ideales para todo tipo de ventanas, incluso las de dimensiones reducidas.

2. Aislamiento térmico y acústico

Tanto las persianas de PVC como las persianas de aluminio ofrecen un excelente aislamiento, especialmente cuando se combinan con ventanas de doble acristalamiento. Ayudan a mantener el interior fresco en verano y cálido en invierno, lo que se traduce en ahorro energético.

3. Protección y seguridad

Las lamas de aluminio, en particular, son muy resistentes y dificultan el acceso desde el exterior. Algunas versiones incluyen sistemas antielevación, que impiden que la persiana se abra desde fuera, lo que aporta un plus de seguridad.

4. Control de la luz y privacidad

Gracias a su diseño, las persianas enrollables permiten regular de manera muy precisa la cantidad de luz que entra en la estancia. Al cerrarse completamente, ofrecen total oscuridad y privacidad, siendo especialmente útiles en dormitorios y estancias orientadas al sol.

5. Adaptabilidad

Pueden instalarse en ventanas, puertas correderas, ventanales y balcones. Además, existen diseños para integrar mosquiteras enrollables en el mismo cajón, lo que permite ventilar sin preocuparse por insectos, especialmente en verano.

El funcionamiento de una persiana enrollable es tan eficiente como sencillo. Gracias a su estructura bien pensada y a la posibilidad de adaptarse a diferentes necesidades y estilos, se ha convertido en una de las opciones preferidas tanto en obra nueva como en reformas.

Ya sea en su versión manual o motorizada, fabricada en PVC o en aluminio, este tipo de persiana no solo mejora el confort interior, sino que también contribuye al ahorro energético, la seguridad del hogar y la estética de la fachada.

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